Residencia en Chile 1834-1842
En México, Rugendas había sido encarcelado y desterrado de ese país, acusado de haber conspirado contra el gobierno del general Anastasio Bustamante.Llegó a Chile el 1 de julio de 1834, encontrando aquí su residencia y fuente de su actividad pictórica hasta 1845. Asiduo de las tertulias en casa de Isidora Zegers, donde pudo compartir con Mercedes Marín, Juana Toro de Vicuña, Andrés Bello y su hijo Carlos Bello, Rafael Valdés, Claudio Gay y al general Juan Gregorio de Las Heras, asimismo, encontró el amor cuando conoció a Carmen Arriagada, con la cual inició un largo romance.
En Chile vivió los años más románticos de su existencia, eternizando lo que vio, en sus dibujos, acuarelas y óleos. Sus famosos bosquejos son inspirados en campesinos de Talca, Cauquenes y en el secano interior de Colchagua, donde vivió unos meses en 1835.
Su obra estuvo inspirada por los paisajes y habitantes, desde el Norte hasta la región indígena del Sur, donde con la ayuda de un cacique logró captar imágenes familiares y costumbres del pueblo mapuche. Incluso, visitó el Archipiélago Juan Fernández.
En 1837 viajó a Mendoza y San Luis. En esta ciudad sufrió una caída de su caballo, que le acarearría problemas hasta el final de sus días. Esto le significó deudas que cancelaba repitiendo cuadros ya hechos, o con dinero que le enviaba su amigo Alexander von Humboldt.
Se trasladó a Valparaíso en 1839 y publicó su Álbum de Trajes Chilenos. También publicó 10 dibujos en el Atlas de América del Sur de Claudio Gay.
En 1842 viajó a Perú, donde continuó pintando los paisajes de la América mestiza e indígena. Regresó a Chile en 1845 a despedirse de su gran amor, partiendo luego a Buenos Aires y de ahí nuevamente a Brasil.